Confianza y perseverancia

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L 21, 5-19

Imagen de Peggy_Marco (Pixabay)

 

0. TEXTO (leer los versículos enteros)

Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:

– «De todo lo que vosotros contempláis, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido«.

Ellos le preguntaron:

– «Maestro, ¿Cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?»

 Jesús respondió:

– «Tened cuidado, no os dejéis engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: «Soy yo», y también: «El tiempo está cerca». No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones no os alarméis; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin».

Después les dijo:

– «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo eso, os detendrán, os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y seréis encarcelados; os llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto os sucederá para que podáis dar testimonio de mí. Tened bien presente que no deberéis preparar su defensa, porque yo mismo os daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni contradecir. Seréis entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de vosotros os matarán. Seréis odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se os caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvaréis vuestras vidas.»

1. SITUACIÓN                                                          

En el año 70 las tropas de Tito Livio vuelven a conquistar Jerusalén, en manos de los judíos por la rebelión de los celotes que habían echado a los romanos. Estas tropas destruyen el Templo, símbolo religioso por excelencia. Con la destrucción del Templo se destruye también lo religioso en el judaísmo, que cae en una profunda crisis y tiene su repercusión en el cristianismo naciente. Es en esos tiempos cuando se escribe el evangelio de Lucas. Es también un tiempo de persecución de los cristianos. Esas dos preocupaciones aparecen en el texto.

Desde ese presente tan incierto se preguntan los primeros cristianos: ¿Qué dijo Jesús respecto al Templo? Rememoran aquello de: “Destruid este Templo (hablaba de su vida dirá San Juan) y en tres días lo reconstruiré”. Así es como los cristianos se resitúan: el nuevo Templo es Jesús y con él los seres humanos son templos, porque están habitados por Dios. Recordemos que los primeros cristianos se reunían en casas, no tenían Templos. La clave de su celebración era la fracción del pan, la eucaristía y lo que esto llevaba consigo.

¿Qué decía Jesús en relación con las situaciones de persecución? No olvidemos que Él las sufrió, además de múltiples conflictos antes de ser crucificado, exterminado. Rescatan dos cosas: “No os dejéis engañar por los agoreros de desgracias y no tengáis miedo de que os persigan. Incluso no tengáis miedo de ser entregados por miembros de vuestra propia familia. Seréis odiados, seréis juzgados. Aprovecharéis los juicios para dar testimonio en nombre de Jesús. Sed constantes, permaneced sin desfallecer”.

Igualmente nosotros debemos aprender a vivir tiempos difíciles, cuando parece que todo se cae, que nada permanece en pie… Cuando lo que queda es ponerse en manos de Dios y escuchar qué nos quiere decir en este momento: Confía… cuando parece que no puedes nada ante el cambio climático, la guerra, el odio, el aumento exponencial de refugiados económicos, políticos…

2. HACEMOS SILENCIO 

Podéis tener a mano los pasos del cómo hacer silencio copiados en una hojita juntamente con el texto del evangelio a contemplar hoy. (Si necesitas los pasos para hacer silencio detallados entra en: oración contemplativa).

3. ME HAGO PRESENTE: VER, OIR, GUSTAR…

NOTA: Que los puntos suspensivos… sean el lugar donde pararse y contemplar (gustar y sentir).

Me sitúo con Jesús, los Doce, las mujeres y un grupo de discípulos en el Templo… Me fijo en ellos y ellas, personas de pueblo que llegan a la capital y quedan extasiadas por la grandeza del templo y las ofrendas que contenía… Les observo, lo admiro con ellos… Hasta que Jesús les dice: “De ésto, no quedará piedra sobre piedra”… Pero si es el símbolo religioso… ¿va a ser destruido?… Miro hacia sus seguidores… ¿Cómo se quedan? ¿Y yo?…

Le digo a Jesús: “Seguimos unidos a símbolos, que parece que si se derrumban se derrumba todo nuestro universo cultural, como cuando cayeron los estados pontificios, o cuando cae la cristiandad y entramos en una sociedad secular, o cuando termina un periodo de paz de más de 70 años desde la segunda guerra mundial, o cuando la naturaleza se pone en nuestra contra por el cambio climático”… Jesús responde: “Lo único sagrado es la creación de Dios, respetar al ser humano y la naturaleza”… Me tomo mi tiempo para centrarme en lo fundamental…

Escucho a los discípulos preguntar a Jesús: “¿Cuándo sucederá eso y cómo sabremos que llega?”… Buscan seguridad… Me doy cuenta de su preocupación… y de la mía… Pero no consiguen información privilegiada… Jesús de nuevo les reúne y les sitúa: “No huyáis de vuestro tiempo presente hacia especulaciones y acertijos de futuro, centraros en el hoy y aquí… Ojo que no os engañen, no sigáis a los embaucadores”… Escucho y me lo aplico. Me tomo mi tiempo…

4. JESÚS Y YO. ME  SITÚO EN EL HOY. 

Pregunto a Jesús: ¿Qué hacemos con las situaciones que parecen irreversibles, con nombres de multinacionales que someten la democracia de los estados, empresas contaminantes intocables, con refugiados climáticos y económicos creados por intereses de los tiburones financieros de estilos de vida hedonista indiferentes al sufrimiento de los vulnerables…? Jesús contesta: “Gracias a la PERSEVERANCIA salvaréis vuestras vidas”… Confío y pido vivir en consecuencia…

Sigue: “Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones no os alarméis”… «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes”… «Pero antes de todo eso, os detendrán, os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y seréis encarcelados; os llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto os sucederá para que podáis dar testimonio de mí”.

Escucho a Jesús que se dirige a mí: “No te alarmes, no tengas miedo…” Lo voy repitiendo y saboreando para integrarlo en mí… ¿Cómo me quedo?…

Le cuento a Jesús: “Tantos miles de cristianos perseguidos a lo largo y ancho del mundo por el hecho de serlo, en Oriente Medio destruyeron comunidades y asesinaron cristianos, en Asia, en África, en el Sahel… más que en los primeros tiempos… Jesús contesta: “Seréis odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se os caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvaréis vuestras vidas”… Repito a fin de acordarme: Gracias a la constancia salvarás tu vida…

5. COLOQUIO

Lo hago recogiendo lo vivido en la oración… Le cuento lo que más me ha llegado… Lo que parecía que iba para mí… Aquello con lo que más me he identificado… Un texto, una palabra, una imagen… Y le pido algo… O le doy gracias…

Y así termino, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

 

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