Como hijos e hijas de un Dios que es Misericordia, cuya relación hemos restablecido por medio de la muerte y resurrección de Jesús, el Cristo, sentimos la llamada al trabajo artesano por una cultura de la reconciliación integral.
Entendemos la reconciliación como un proceso de restauración a partir del reconocimiento de un daño causado, la superación de sus consecuencias y la creación de una nueva relación.
Desde esta perspectiva, distinguimos cuatro ámbitos: la reconciliación con uno mismo, con los otros (desde las relaciones más próximas hasta la sociopolítica), con nuestra casa común y con Dios.
Los propios conflictos internos; los enfrentamientos con quienes convivimos y en nuestra sociedad –heridas históricas no cerradas y múltiples polarizaciones de carácter ideológico o religioso que siguen generando un alto grado de exclusión–; nuestro modo de relacionarnos con la tierra y nuestro modo de vincularnos con lo que nos fundamenta, con Dios, nos interpelan.
El anhelo de reconciliación no está exento de resistencias, muchas veces de comprensible origen traumático. Sin embargo, solamente afrontándolas podremos avanzar. El punto de partida está en el respeto incuestionable de la dignidad humana y la aceptación de la historia pasada y de la realidad presente.
Es fundamental adoptar una actitud de respeto y promover espacios donde las personas puedan ser mutuamente reconocidas, a la vez semejantes y legítimamente diversas. Desde estos espacios, necesitamos poner en práctica la autocrítica y el diálogo abierto y sincero, que parte de la comprensión de que la perspectiva individual siempre es incompleta.
Al hacer memoria en búsqueda de la verdad, surge la necesidad de reconocer a víctimas y responsables. Entonces corresponde ofrecer o pedir perdón de un modo auténtico que propicie verdaderas experiencias sanadoras y restaurativas y hacer justicia.
Creemos que esta es la mejor manera de transformar tantas situaciones destructivas enquistadas posibilitando una humanidad más pacífica, solidaria y justa.
Desde la Red Fe Cultura Justicia manifestamos nuestro deseo de ser promotores de una cultura de la reconciliación integral. Asumimos el primer compromiso de revisar nuestra propia historia y el modo en que actualmente nos relacionamos con otras personas, movimientos, instituciones, la creación y Dios. Así mismo, también queremos ayudar a otros a reconciliarse integralmente a través de nuestras actividades de sensibilización, crecimiento personal, oración, formación, reflexión crítica, y generando espacios y procesos de encuentro, diálogo y perdón.
En el siguiente enlace puedes encontrar la memoria 2019-2020 con un listado de las diferentes propuestas sobre reconciliación realizadas entre todos los centro que formamos la Red Fe Cultura Justicia: Memoria reconciliación 2019-2020.
