Las Escuelas de Perdón y Reconciliación (ESPERE) son un proceso pedagógico vivencial y lúdico, para sanar las heridas, transformar la memoria ingrata, generar prácticas restaurativas y brindar herramientas para recuperar la confianza.
Durante 15 años de trabajo, las ESPERE han llegado a más de 2 millones de personas en 21 países en los que la metodología ha sido adaptada a diversas poblaciones. Ha recibido diversos reconocimientos entre los que se cuenta el Premio Unesco de Educación para la Paz en 2006.
“La mirada que tiene la ESPERE de la salud mental, se refiere no sólo a un individuo sano (en tanto ausencia de trauma) sino de un individuo con relaciones que contribuyan a la generación de equidad, justicia, cuidado, compasión, empatía y validación permanente. Los procesos de perdón y reconciliación tienen efectos directos en la mejora del bienestar psicológico y físico”.